Su catedral católica era prácticamente el símbolo y banderín de 
enganche con la sociedad y con Dios. Una jugada de ese Dios Saturno decidió engullirse de un solo bocado a sus hijos y sus pertenencias… ¡Total todo le pertenecía!… Si así tratas, oh Dios, a tus hijos queridos…. Qué no harás con los hijos de puta.
HAITI… Y… LA IGLESIA
Su catedral católica era prácticamente el símbolo y banderín de enganche con la sociedad y con Dios. Una jugada de ese Dios Saturno decidió engullirse de un solo bocado a sus hijos y sus pertenencias… ¡Total todo le pertenecía!… Si así tratas, oh Dios, a tus hijos queridos…. Qué no
A ALCALA PUTAS, QUE VIENE SAN LUCAS…
… «El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante el pago de 67 libras, 12 sueldos».
Así 34 más. El que pagase podía desflorarse una virgen…
La búsqueda de la máxima rentabilidad de los mecanismos rituales de poder y control social, encontró un eficaz instrumento cuando la Iglesia católica medieval (en el siglo IX primero y avalada definitivamente en el XVI por el concilio de Trento) elaboró la doctrina de la transustantación; es decir el poder de los sacerdotes en transformar el pan y el vino en el cuerpo y la sangre de Cristo sin que cambie su aspecto externo. Esto puso ante las masas de creyentes ignorantes y en manos de los sacerdotes un poder tan fascinante como rentable económicamente.
En el siglo XIII la invención del purgatorio (que tampoco aparece en los textos) fue clave para la venta masiva de indulgencias entre los católicos, un escandaloso negocio que alcanzó sus más altas cotas en el s. XVI con la Taxa Camarae.
La Taxa Camarae del papa León X es uno de los puntos culminantes de la corrupción humana. Es una tarifa promulgada en el año 1.517 con el fin de vender indulgencias, eso es perdonar culpas a todos cuantos pudieran pagar. No había pecado por horrible que fuese que no pudiese ser perdonado. En sus 35 artículos (demasiado extensos como para transcribirlos) se contemplan los más horribles delitos. El primero y para abrir boca dice así:
«El eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, ya con primas, sobrinas o ahijadas suyas, ya, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto, mediante el pago de 67 libras, 12 sueldos».
Así 34 más. El que pagase podía desflorarse una virgen, cometer bestialismo, entregarse una monja a uno o más hombres, simultánea o sucesivamente o vivir en concubinato. El robo, el incendio, la violación, la sodomía, el asesinato de desconocidos o familiares (si se matan a varios el mismo día se pagará como uno sólo, y descuentos si se es reincidente), los malos tratos, ahogar a un hijo, la herejía, el contrabando, el hijo bastardo, el monje que quiera vivir con menos abstinencia, el ermitaño con una mujer… Todo será absuelto por dinero. Incluso se pagaba por anticipado para poder pecar después. Tope guay.
La iglesia asegura de que la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros. O sea que ¿envió a su propio hijo, para salvar (de qué?) a unos seres que él mismo ha creado a imagen y semejanza? ¿Este sacrificio ha valido para algo? ¿Somos ahora mejores?
LA POBREZA DE LA IGLESIA: La iglesia llegó a ser dueña de la tercera parte de las tierras de Europa. A primeros de este siglo controlaba en España un 40% del capital y hoy en día El Vaticano con cuarenta hectáreas de extensión es el Estado económicamente más poderoso de la tierra y el mayor terrateniente privado del mundo.
Enrique Pérez Amez.
IN MEMORIAM…
A la muerte de Andrés Pérez García. .. Cuando un amigo se va.
Lágrimas por la “partida de SITO”.
Asturias, julio de 2009.
Estoy enfadado, muy enfadado contigo, amigo Andrés. Con los amigos, aunque nos acaben de dejar, uno tiene derecho a cabrearse y llamarles “motes”, a ellos y a quien… haya decidido su partida.
Hace veinte días paseábamos por la playa de Poniente de Gijón después de habernos metido entre cuerpo y espalda una sabrosona fabada.
Llegastes en los autobuses de Alsa con las manos en los bolsillos; decías que para acudir con mayor rapidez y eficacia a solucionar los picores de entrepierna. Tatareabas no sé qué canción. Abriendo los brazos, en corto esprin, llegastes hasta donde te esperaba. Nos fundimos en un fuerte abrazo y dedicamos un recuerdo cariñoso y prolongado para casi toda la gente de la Residencia de La Bañeza. Por nuestra cabeza y corazón pasaron: Pili, Veronikilla, Tomi, Paco, y un largo etc…, para terminar con un socarrón y mal intencionado “cabrones”, dedicado a ciertos curas, huéspedes indeseables de la residencia con los que tuvimos la desgracia de tropezarnos. Nuestros peores recuerdos los acapararon los famosos y deleznables “treinta-bailes cagón” y “el turuta acusica”, apodos con los que se les conoce en la Residencia. Pero el día era para disfrutarlo entre amigos.
Me apetece una fabada, me espetastes después del prolongado abrazo. En Asturias fabada y sidrina ensanchan la barriga y alegran el corazón.
Jaci, la buena y entrañable amiga Jaci, me llama por teléfono para darme la noticia, fueron cuatro palabras escuetas, sinceras: “tu amigo Andrés ha muerto”. Un par de segundos entrecortados. Su cadáver sigue en la Residencia.
Creo que los curas talibanes e hipócritas del lugar no habrán tenido la cara dura de velar sus restos o desgranar un indigesto y atravesado padrenuestro. Supongo que si una sola gota de agua, producto de la destilaría del hisopo ceremonial, cae sobre su rostro, se levantará para vomitar tanta injusticia y desprecio como en esta vida tuvo que soportar traídos por la misma mano que ahora, con todo desparpajo, desparrama el agua bendita. Nunca perdonaron que cambiaras tu estilo de vida como sacerdote secular, para vivir la secularización del sacerdocio de Cristo.
Andrés, allá donde estés, no en el cielo de Santiago, Felix o Felipe…, te desternillarás de risa al contemplar la catadura moral y humana de semejante gentuza. Allá donde estés, te decía, disfruta y vive alegre con cuantos por allí te encuentres. Serán todos parecidos a ti: bohemios, vividores, trotamundos, amigos del buen yantar y el vino de marca, degustadores táctiles de piel prieta distribuida por el esqueleto femenino…
¿Te acuerdas cuando cantábamos, entre clase y clase, por los pasillos del seminario de León el “por los huevos hacia Dios”?; o cuando nos sorprendía el bueno de D. Abraham berreando en la terraza “cosas de poco más o menos, que ni nos van ni nos vienen”?
A pesar de la amistad que tuvimos en el seminario, perdí tu pista desde el año 64 al 2006, donde la vida nuevamente nos juntó en la Residencia de Mensajeros de La Bañeza. Seguías siendo el mismo aunque un poco desconocido. El Andrés que nada tenía, nada añoraba, nada necesitaba, que había entregado su vida generosamente ayudando a los demás, sonreía al decir con un ligero movimiento de cabeza: “pero … estos cabrones…”, refiriéndose a los Obispos y se quedaba tan pancho. Tus epítetos para con Obispos, Curas, etc. sonaban a eructos fluidos de un corazón andarariego y una vida preñada de ilusiones, zozobras y utopías que a veces se hicieron realidad. Aquí te hubiéramos necesitado algún tiempo más. Me imagino que en la nube donde te encuentres precisarán tus servicios.
En los momentos difíciles me suelo refugiar escuchando el “Bolero de Ravel”: ¿qué nota has prestado al famoso autor para que compusiera tal maravilla?
Dios, canta Victor Jara, puede que sí, puede que no, esté con los pobres; pero lo que sí es seguro es que hoy almuerza en la mesa del patrón.
Es posible que Dios, hoy, se haya ido a cenar con los Obispos de Astorga y León y les hayan enviado las “sobras” a turutas y treintabailes. No lo sé… Te aseguro, Andrés, que el chupito que estoy a punto de echarme al coleto es un brindis a nuestra eterna amistad. Los padrenuestros y bendiciones los dejo para que los apañen los que nunca te quisieron.
Hasta siempre, amigo Andrés.
Enrique Pérez Amez.
¿ ASESINATO DE OTRO PROFETA…?
…Es como para “mear y no echar gota”. Srs. Rouco, Cañizares, Obispo de la Prelatura del Opus, obispín (lo digo con poco respeto y sin besar su anillo) de Astorga… No nos cuenten la milonga de lo mala que es la sociedad actual como consecuencia de su secularizad y libre pensamiento…
En un intento por detener la creciente ola de protestantismo que se expandía por Alemania, Adriano VI escribió a su delegado en este país una carta en la que manifestaba:
Considero oportuno que digáis que reconocemos con entera franqueza que […] a lo largo de muchos años los episodios más aborrecibles se han dado cita en torno a la Santa Sede. Las cosas sagradas han sido maltratadas y se han transgredido las ordenanzas. La situación ha ido de mal en peor. Por lo tanto, no es de sorprender que la ruindad haya descendido de la cabeza a los miembros, de los papas a las jerarquías. Todos nosotros, dignatarios y clerecía, nos hemos apartado un gran trecho del buen camino […]. Así las cosas, podéis prometer en nuestro nombre que, antes que nada y con la mayor diligencia, trataremos de reformar lo que es quizá la fuente de la que manan todos los males: la Curia romana.
A los pocos meses de haber hecho esta afirmación, el papa Adriano moría. Todo parece indicar que fue envenenado por su médico.
Es como para “mear y no echar gota”. Srs. Rouco, Cañizares, Obispo de la Prelatura del Opus, obispín (lo digo con poco respeto y sin besar su anillo) de Astorga… No nos cuenten la milonga de lo mala que es la sociedad actual como consecuencia de su secularizad y libre pensamiento. Sus reverencias están haciendo lo mismo; no matan porque estaría mal visto, ¿o no?. ¿Quieren que les hable de mi propia experiencia en este sentido? Lo dejaré para otro día…
Me llega la alarmante noticia de que el Obispo Javier, Prelado del Opus Dei, anda luciendo su pálpito por Madrid. Esperemos que sea únicamente para marcarse un chotis y no lance a los cuatro vientos algunas de sus arengas modorras y sin contenido. De Madrid se irá a recorrer diversos países… ¡no hay porqué alarmarse…!, me parece que sólo habla, y no muy bien, el castellano, así evita decir gilipolleces en varios idiomas.
Dominus sit in itinere tuo y arréglate como puedas con sus ángeles y santos.
Enrique Pérez Amez.
LAS PREOCUPACIONES DEL PAPA LUCIANI…
Con el asesinato de Juan Pablo I se enterró definitivamente el Concilio Vaticano II. Se podría decir que el Papa Luciani hizo historia y marcó –sin deslindar- un hito en la historia: pretendió, sin que le dejaran, “desenjaular al Espíritu Santo”.
Juan Pablo I (el Papa Luciani asesinado) citaba con frecuencia a dos hindúes: a 
Gandhi, que había afirmado: «Admiro a Cristo pero no a los cristianos», y a Sandhu Singh, cuyas palabras Luciani esperaba que algún día dejasen de ser verdad:
Un día me encontraba yo sentado a orillas de un río. Metí una mano en el agua, cogí un guijarro redondeado y lo partí. Por dentro estaba seco. Esa piedra había permanecido mucho tiempo dentro del río, y sin embargo el agua no había penetrado en ella. Entonces pensé que lo mismo les ocurría a los hombres en Europa. Durante centurias han estado sumergidos en el cristianismo, pero éste no ha penetrado en ellos, no convive con ellos.
¡ Qué recuerdos tan entrañables los que nos trae a la memoria el Papa de la eterna y sincera sonrisa !. ¡Cómo no escuchar, al margen de las creencias personales, a alguien que hablaba del amor de padre y madre con que Dios mima al hombre! La Iglesia es especialista en asesinar a los grandes hombres y aupar a los sátrapas medradores que pululan en torno a la figura siniestra del Escrivá de turno…
Cansado de esperar a que se reblandezca la santa mollera de los prebostes de la Iglesia, la savia y el agua que nace de Jesús de Nazaret jamás penetrarán en el corazón de la Iglesia. No puedo por menos de estar de acuerdo, cada día más, con Gandhi.
Enrique Pérez Amez.
LAS PARANOYAS DE BENEDICTO MUCHOS PALOTES…
Es el mismo estribillo zumbón de mosca cojonera y cansina el que va repitiendo cada vez que se asoma a un balcón para decir su mensaje e impartir la bendición al mundo mundial…
Benedicto muchos palotes felizmente reinante para unos, motivo de escándalo y ejemplo de paranoya ancestral para otros en su viaje –dicen que pastoral- a Estados Unidos pidió reiteradamente perdón a la sociedad americana por los abusos sexuales cometidos por los clérigos con menores. Este arrepentimiento no deja de ser una “una especie de parche tardío” que trata de remediar la maltrecha moral eclesiástica y las ilusiones rotas de los pocos que aun creen en la Iglesia, sospecho que lo que realmente le duela al venerable abuelote Benedicto muchos palotes sean los 2.000 millones de dólares que la Iglesia Católica ha tenido que soltar a toca teja como indemnización por las “fechorías“cometidas y que no hallaron absolución sacramental en los tribunales laicos. Estos el perdón lo entienden con indemnización, la Iglesia se queda con la pasta y perdona al ladrón con una rociada de agua bendita y tres avemarías.
Es el mismo estribillo zumbón de mosca cojonera y cansina el que va repitiendo cada vez que se asoma a un balcón para decir su mensaje e impartir su bendición al mundo mundial… Que sí abuelote, que sí, que está vd. perdonado, pero pague las indemnizaciones impuestas por los tribunales y olvídese de “recomendar el no lo pongas, que no te lo pongan”. ¿Ha usado su Santidad alguna vez el preservativo…?
Espigo de la historia alguna que otra perlita:
«La costumbre de Roma consiste en tolerar ciertas cosas y silenciar otras.»
Carta del papa gregorio VII, dirigida al legado pontificio Hugues de Die el 9 de marzo de 1078.
«Desde tiempos inmemoriales es sabido cuán provechosa nos ha resultado esta fábula de Jesucristo.» Carta del papa león X (1513-1521), dirigida al cardenal Bembo.«Se me reprocha que de vez en cuando me entretenga con Tas-so, Dante y Ariosto. Pero ¿es que no saben que su lectura es el delicioso brebaje que me ayuda a digerir la grosera sustancia de los estúpidos doctores de la Iglesia? ¿Es que no saben que esos poetas me proporcionan brillantes colores, con ayuda de los cuales soporto los absurdos de la religión?»
Carta del papa clemente XII (1740-1758), dirigida a Montfauçon.
Enrique Pérez Amez.
EXCOMUNIONES E HISOPAZOS…
EL VATICANO EXCOMULGA A UN SACERDOTE POR EXPLICAR EN CLASE DE RELIGIÓN QUE ADAN Y EVA NO EXISTIERON HISTORICAMENTE:
Claro que no existieron, ¡porque son alegorías! Afirmar que existieron históricamente sería afirmar que el
mundo se hizo en siete días y que a Eva la hicieron de una costilla sacada de Adán!!! ¿Afirma la Santa Sede que Darwin y su Origen de las Especies es mentira? ¿Es eso lo que afirma el supuestamente gran teólogo que es Joseph Ratzinger alias Benecdicto XVI? Si es así, ¿dónde firmo mi hoja de renuncia de esta iglesia? … Uno, modestamente, quiere seguir viviendo, pensando, respirar aire fresco y no los olores fétidos del Vaticano. Deseo seguir siendo persona, aunque descienda del mono. Me enorgullece más tener como pariente lejano a un simio que no por padre y pastor a un Sumo Pontífice.
No salgo de mi asombro. ¿Cómo es posible que el Vaticano siga en nuestros días sosteniendo que Adán y Eva fueron personajes históricos? ¿O que expulsen a una profesora de un colegio de la Iglesia por llevar minifalda fuera del horario laboral?, o que a quien emborrona estos papeles le expulsen sin contemplaciones de una residencia geriátrica por el simple hecho de intentar explicar qué son los géneros literarios (diversas formas literarias con que, en la Sagrada Escritura, se intenta dar a conocer, a un pueblo primitivo y de nulo nivel cultural, el plan salvífico de Dios). ¿Cómo le explico esta parrafadica tan simple al Obispín (lo de obispín no es recochineo, es que no da para más) de Astorga?; ¿a sus sátrapas opusimos?;¿a un “calienta rocas”, así le llaman al rvdo. trienta bailes, conocido por algunos como D. Santiago el acelerado?; ¿a otro rvdo. turuta, alias –según cuentan las lenguas de doble filo- “rata cuartelera” que firma o con el dedo o con unos garabatos que dicen: P. Felix…? ¡ Después se quejan de que no soplan vientos favorables para la barca de Pedro!…
Los yacimientos de Atapuerca no deben estar situados en la provincia de Burgos, parece que últimamente la fe del anciano Benedicto muchos palotes los sitúa en el Vaticano. Uno en su asombro mira los “retratos” de ilustres personajes de la Iglesia Católica como fósiles antidiluvianos y entiende perfectamente el traslado de ubicación de las excavaciones paleontológicas. Humildemente, propondría no trasladar nada; después la Iglesia se queda con todo y nos obligará a creer, bajo excomunión, que lo allí encontrado son huesos de santos, destacando por lo duro y rancio los del santo Escrivá. Sin inmutarse ni tan siquiera insinuar el más mínimo rubor lo mismo intentan colarnos al bies la historieta de Adan y Eva, que nos atemorizan con futuros infiernos mientras ellos se afanan por construir su propio cielo en el presente.
Mal empezamos y peor seguimos Senil Santidad Benedicto muchos palotes. Una mentira tan garrafal y zafia, que ofende a cualquier inteligencia medianamente cultivada, se tiene como piedra angular -no olvidemos que el Génesis es el primer libro sagrado- de todo un conjunto de enseñanzas posteriores. ¿Alguien –que no sea del Opus, claro- puede explicarme dónde comienzan y terminan las mentiras del Vaticano?
Enrique Pérez Amez.
LA IGLESIA MERETRIZ SIN ENTRAÑAS…
Dentro de los muchos testimonios que podría relatar me viene a la memoria –por lo hiriente y la falta de sentido común y sensibilidad que detecta- el caso de Eladio Ocaña. Patética y escandalosamente Jesús ha vuelto a quedar solo.
Los maricones también son hijos de Dios le llevan dentro y van al cielo. No se muy bien por qué guardé un recorte de prensa que hoy ha saltado ante mis ojos hiriéndome el alma. El recorte en cuestión habla del suicidio de un cura maricón. Traicionado por su pareja y castigado por sus superiores. Algunos amigos ven en su muerte una denuncia contra la Iglesia “sin corazón”. Eladio Ocaña cansado de tanta hipocresía y maledicencia como le tocó vivir, se fue a probar otra vida, otras amistades, otros lugares donde, sin trabas, poder ejercer su sacerdocio o, simplemente, ser hombre. El Obispo Dorado cogió el báculo, no el cayado de pastor para guiar a sus ovejas. Con gesto severo y mano firme mandó a su cura descarriado al monasterio del Parral de Soria. A esconderse entre los monjes. Es la versión de los desaparecidos al modo eclesial. Lo mejor es que las víctimas no existan y se pudran en el olvido.
El funeral fue un clamor de duelo con muchos curas –Obispo Dorado incluido- y miles de amigos. Quienes le conocían declaraban: “… la Iglesia lo fue matando poco a poco”… “Era un cura de los pocos que quedan, entregado, humilde, siempre pensando en los demás y con una gran vocación”… “Muchas veces le decía que colgara los hábitos, pero él llevaba dentro lo de ser cura”.
Me parece que en alguna parte del evangelio se habla de quienes serán los primeros en el Reino de los Cielos. Allí no se dice nada de obispos, papas o fundadores del Opus, ni de tanto medrador y roba incensarios meapilas como pululan alrededor de la “Casta Meretrix”. Para éstos los desaparecidos no existen, están relegados al olvido y condenados al infierno. Una religiosa, contagiada por el Opus, escribía a su madre de noventa y dos años: “mamá por X –hermano y ex sacerdote del Opus Dei- no se puede ya ni rezar está de antemano condenado, la infidelidad a su vocación le lleva de patitas al infierno”. Una vez más, como hace dos mil años, Jesús se quedó sólo… quienes debieran representarle en la tierra se han ido a cultivar sus “barrigotas”, a controlar penes y vaginas, a inventar nuevas bulas recaudatorias y mete miedos para las buenas gentes.
Hace algunos años el Arzobispo de Sevilla, Cardenal Bueno Monrreal, escribía una pastoral a los empresarios aconsejándoles no subir el sueldo a los obreros pues lo malgastaban en vino. Los fieles sevillanos acudieron a su funeral tocando palmas y empinando botas de vino. El Arzobispo de Madrid, Cardenal Rouco, al intentar despojarse de su sonrisa postiza e hipocritona para hacer una caricia a la Infanta Leonor, al no estar acostumbrado, le sale una mueca huraña –ante semejante espectáculo- la Infanta echándose a llorar mira para otro lado y se cobija en los brazos de su padre. Al que fuera Cardenal de Toledo, Monseñor Cañizares, se le suelta con demasiada frecuencia el lagrimón y presenta a sus fieles, en su miopía, una España rota, laica y secular.
El portavoz de la Conferencia Episcopal, con postura relamida, mira retorcida y displicente, sacando pecho y con voz impostada intenta convencer a la audiencia con leyendas piadosas que ni él mismo se cree. ¡Parecen la alegría de la huerta!¡Dios mío… qué gente lleva mi carro¡… Jesús sigue estando sólo… a causa de esta soledad buena parte de sus “hijos” han abandonado el seno de la Iglesia y empujado a los “mejores” a decir “HASTA LUEGO LUCAS”.
Enrique Pérez Amez.
MATERNIDAD DIVINA…
Sé que más de un escudriñador de la “higuera de Zaqueo” se escandalizará al leer lo que hoy transcribo sobre la “maternidad divina”. Pero… ¿no es mejor partir del escándalo para llegar a la verdad y no pasarse la vida “masturbando” la mente en el intento de desentrañar unas elucubraciones que ni la Iglesia cree y que, por otra parte, no tiene la suficiente valentía de admitir el plagio? Si María la madre de Jesús fue virgen o no a la mayoría de los hombres de hoy les trae sin cuidado y no les cabe en la cabeza el cuento tan hábilmente contado de generación en generación. En las antiguas culturas, y no hay que olvidar que la cristiana no es precisamente de las más recientes, encontramos madres de dioses, héroes y “contubernios” de dioses y diosas con humanos para dar y tomar y para todos los gustos. Prefiero vivir mi cultura cristiana con todas las consecuencias , sin miedos a mitos y leyendas que otros se han inventado, o copiado, para llenar la “mollera de ponzoña engañosa y desviar la atención de lo que verdaderamente le importa al hombre.
Del horror a la esterilidad en la antigüedad se pasó a la «intervención divina reparadora» para la consecución de tal fin. No podemos olvidar que hasta hace apenas dos siglos era costumbre matar a toda mujer embarazada de un hombre desconocido, salvo si la madre anunciaba que el padre había sido un dios o un espíritu.
Así la concepción milagrosa pasó a anunciar la venida de un personaje notable y los relatos de anunciaciones son propios en todas las culturas antiguas del mundo.
Así la concepción milagrosa pasó a anunciar la venida de un personaje notable y los relatos de anunciaciones son propios en todas las culturas antiguas del mundo. Por ejemplo tenemos anunciaciones en la madre de Chin-Nung o Siuen-Wu-ti en China, Sotoktaïs en Japón, Quetzalcoatl en Méjico, Vishnú en India, Apolonio de Triana en Grecia, Zoroastro o Zaratustra en Persia, Amenofis III en Egipto y un largo etcétera.
Casi todos los fundadores de dinastías en Asia oriental fueron presentados como nacidos de virgen, eso es, hijos de Dios. Todos los grandes personajes, ya fueran reyes, sabios o aquellos que fueron el centro de alguna religión (como Gengis Kan, Pitágoras, Platón, Buda, Krisna, Confucio o Lao-Tse) fueron mitificados como hijos de una virgen. En la Biblia aparecen también relatos de nacimientos milagrosos en Sansón, Samuel o Juan el Bautista, que culminaron con el nacimiento de Jesús.
Enrique Pérez Amez.
LA IGLESIA QUE NOS HA TOCADO VIVIR…
No me resulta grato el recuerdo un tanto macabro de la muerte del cardenal Bueno Monreal. Al tañir acompasado y quejumbroso de las campanas sevillanas se unían los aplausos de alegría y liberación con que expresaban su sentimiento las buenas gentes ante el óbito del Obispo. (¿Por qué en Méjico llamarán obispo al borrego de cuatro cuernos?) La ovación de despedida retenida y expulsada a través de aplausos y silbidos se la había ganado en vida con la publicación de una nefasta pastoral en la que afirmaba que no era lícito subir el sueldo a los obreros pues se lo gastaban en vino… Aquellos aguaceros –he citado un ejemplo insignificante- nos dejaron estos barros.
Con la misma pena y desazón intelectual, que no espiritual, he leído las notas de prensa provocadas por una pastoral del Episcopado Español y que trata de cerrar filas en torno a sus ideas para reforzar el papel, sin moverse un ápice, de sus postulados. Como siempre, hecha la culpa de su lamentable situación o bien a la sociedad –cada vez más apartada de los obispos, curas, etc.- esto es todo aquello que la Conferencia Episcopal entiende por Pueblo de Dios y a una corriente determinada de pensamiento teológico encabezada por insignes y valientes teólogos “non castrati” intelectualmente, a quienes tildan de “sombras que oscurecen la verdad”. A este hecho, aunque con demasiada frecuencia, nos tienen acostumbrados los obispos; no han sido ajenos los tertulianos de diversos medios de comunicación que, según los monseñores “ofrecen una concepción deformada de la Iglesia y pintan una imagen de confrontación continua e irreconciliable entre las altas esferas religiosas y el pueblo”.
¿Es posible que a ningún jerarca sensato y bien pensado no se le haya ocurrido estrujar el magín o dar la tabarra al Espíritu Santa, para que, aunque nada más sea vislumbrar hacia dónde camina la sociedad en la que nos ha tocado vivir? En mi ingenuidad mitad teológica, mitad con olfato de pueblo de Dios y de pecador irredento y sin visos de arrepentimiento, huido del estamento eclesial…, se me ocurre pensar… que a lo mejor… pudiera ser… por un casual… ¿no será la Iglesia Católica la que con sus artilugios y mentiras se ha venido apartando del hombre?
“La fe de los sencillos”, como gustan llamar los reverendos prebostes a los contribuyentes domingueros, no consiste en decir “amen” a cualquier propuesta estrafalaria que un buen día, como consecuencia del delirium tremens celestial, se le haya ocurrido al Señor del báculo, que no del cayado. Los sencillos también piensan, sienten, sufren, padecen necesidades y como el paralítico de la piscina de Siloé se han cansado de esperar “al hombre que les empuje”, que les guíe, que les ofrezca algo más que palabras cuando les rugen las tripas o sufren el azote de la injusticia.
¿No les parece seños administradores y dispensadores de las cosas divinas, que, entre otras cosas, por eso “los sencillos” se han ido con la música a otra parte? ¿Porqué se han vaciado las Iglesia de aquellos fieles que las frecuentaron con asiduidad y a la fuerza durante los años de niñez y juventud? ¿Porqué no quieren ver, o tratan de disimular mirando para otro lado, y jugando a la gallinita ciega, los seminarios vacíos, las gentes que abandonando los filas de las procesiones se van en tropel a celebrar al bar el triunfo de su equipo? ¿Qué desilusión dramática ha podido anidar en el alma de 35.000 personas que han abandonado su servicio y dedicación a la madre Iglesia.
Enrique Pérez Amez.
INSPIRACION DIVINA DE LOS EVANGELIOS.
León Felipe, aunque no recuerdo la cita textual, decía: “no me cuentes cuentos, que cuentos los se todos”. Lo dramático de este cuento, no es la parte de imaginación, de ensoñación que toda narración ficticia conlleva, lo pernicioso y dramático son las nefastas consecuencias que acarrea cuando se pretende hacer creer por la fuerza lo que en la narración se describe. ¿Si la Iglesia parte de esta base, cómo pretende hacer creíbles cualquiera de sus dogmas, enseñanzas, o moralinas con que intenta iluminar el sendero humano?
A lo largo de la historia, la Iglesia, ha pretendido a sangre y fuego interpretar, enseñar, inculcar –casi esculpir en el caletre de los creyentes- no sólo la interpretación que ella solita se da sobre la lectura y enseñanzas bíblicas, sino también la procedencia divina del texto sagrado. Para una mentalidad moderna se hace imposible comulgar con tanta rueda de molino y se hace precisa una investigación a fondo de tales escritos. ¡¡¡Por si nos hayan estado dando gato por liebre durante tantos siglos!!!
La selección de los textos tuvo lugar en el Concilio de Nice (325). Se realizó por medio de la «elección milagrosa» y se han conservado cuatro versiones para explicar cómo sucedió:
1- Después de rezar mucho, los cuatro textos volaron hasta posarse sobre un altar.
2- Se colocaron todos los textos sobre un altar y los apócrifos cayeron al suelo.
3- Elegidos los cuatro se conminó a Dios para que si hubiera alguna palabra falsa cayeran al suelo, cosa que no pasó.
4- Penetró el Espíritu Santo en forma de paloma y posándose en el hombro de cada obispo les susurró qué evangelios eran los auténticos.
Y eso que hubo una ajustada votación, mayoritaria, que no unánime, para su elección.
La Iglesia siempre reza, se pasa el día farfullando plegarias sin sentido, adormecedoras de conciencias y como refugio para matar el aburrimiento. Después con cara de estreñimiento, cuando no le salen las cosas a su gusto, siempre encontrará al pobre hombre como victima propiciatoria a quien echar las culpas. ¡¡`Así cualquiera!!!… Lo malo es que Dios, el que sea, el de verdad, debe estar ya aburrido de tanto incienso y tanto hipocritón trasnochado. La Paloma Sagrada cansada de tanto vuelo inútil y de que los Obispos la confundan con un pajarraco de mal agüero parece ser que se refugió definitivamente en el palomar celeste.
Enrique Pérez
CHANCHULLOS DE LA IGLESIA EN LOS PRIMEROS SIGLOS
Uno relee, aunque de soslayo y con cierta precaución, los evangelios por ver si encuentra en alguna de sus páginas las auténticas huellas del paso de Jesús de Nazaret por este mundo y sus genuinas enseñanzas o palabras. Alguna huella sí que aparece aunque muy borrosa y distorsionada por los bastardos intereses de sus jerifaltes y fantoches seguidores mandamases. Pero eso es lo que hay y con esa pasta están amasados los fanfarrones ensotanados que hemos tenido que aguantar.
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LA IGLESIA DE SIEMPRE
Rosmini era un cura y teólogo italiano que en 1848 había escrito que la Iglesia se enfrentaba a una crisis que tenía “cinco causas: el abismo social existente entre el clero y el pueblo; el bajo nivel de educación que tenían los sacerdotes; el enfrentamiento, cuando no la acrimonia, que reinaba entre los obispos; la dependencia o interdependencia entre los asuntos laicos y los asuntos sagrados y entre las autoridades seculares y el poder religioso; por último, el patrimonio y las propiedades de que gozaba la Iglesia y que la esclavizaban, sometiéndola a su propia opulencia…”
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FUNDAMENTOS DE LA IGLESIA
Los entendidos en la cosa de la estadística e historia religiosa cuentan que, así por encima, hay censados en nuestros días alrededor de unos 25.000 dioses cada uno rodeado de sus ritos y mitos. Este divino sindicato se divide en dioses prepotentes de los que andan a la gresca todo el día dando sustos a sus fieles seguidores y sobre todo a los contrarios. Seguir leyendo
OPUS DEI AL DESNUDO 
